Cada año aparecen nuevas tecnologías, celulares, Tablet, computadores, relojes inteligentes, artefactos domésticos y tantos avances que cualquiera queda sorprendido con las recientes funciones incorporadas. Esto ha permitido que miles de personas deseen desechar su antiguo aparato electrónico y cambiarlo.
Por ejemplo, ¿alguna vez cambiaste tu celular y dejaste el antiguo en el velador por harto tiempo hasta que decidiste botarlo? O, simplemente ¿tu lavadora dejó de funcionar y la dejaste afuera de tu hogar para que el camión de la basura lo recoja? Probablemente respondiste que sí con estos mismos productos u otros, pero lo que quizás no tenías tan claro es que generar basura tecnológica tiene consecuencias y son graves.
Para que te hagas una idea, las cifras indican que en el mundo se producen más de 40 millones de toneladas de basura electrónica por año, provocando que estos desechos, realizados con varios elementos tóxicos, reaccionen con el agua y la materia orgánica liberando sus componentes al suelo y también a las aguas subterráneas, contaminando el ecosistema.
Los celulares también perjudican notoriamente, pues al tener dentro de sus componentes litio afectan aún más. El tema es que, la realidad es muy preocupante, expertos postulan que hacia el año 2030 serán más de mil millones de toneladas.
Además de contaminar el medioambiente, también la basura tecnológica provoca graves problemas de salud al permanecer durante largo tiempo en la tierra. Por otra parte, además del suelo y agua, la contaminación de estos elementos también incide en el aire al momento de que son quemados, ocasionando gases tóxicos.
Es por esta razón que, como empresa de recolección de residuos domiciliarios, te invitamos a evitar botar tus objetos tecnológicos. Entonces, ¿qué se puede hacer como consumidor de estos artefactos? En primer lugar, obtener nuevos productos cuando realmente lo necesitemos y ya su vida útil esté completamente deteriorada. Y, en segundo lugar, prefiere dejar tus productos desechados en puntos limpios o junto a distribuidores que puedan reutilizar algún elemento.
De esta manera, estarás contribuyendo a un mundo mejor y menos contaminado para ti y las futuras generaciones.